El inteligente consejo del pavo de Andrew Zimmern para un asado más uniforme
¿Cuántos de nosotros hemos estado en la situación en la que sacamos el pavo del horno y la carne blanca está demasiado cocida y seca, pero la carne oscura aún no ha terminado de cocinarse? Es un hecho muy común que ocurre debido a la construcción del pájaro. La carne de pechuga más magra está más expuesta al calor del horno durante el asado, mientras que la carne oscura más grasa, que se encuentra en la mitad inferior del ave, está más aislada. Y aunque quizás no creas que hay alguna manera de evitar esto, Andrew Zimmern te dirá lo contrario.
A pesar de probar algunas de las comidas más extrañas del mundo, Zimmern no es nada extraño cuando se trata de sus consejos culinarios. En un consejo compartido con People, Zimmern revela que la carne blanca de un pavo alcanza su punto de cocción interno a 160 grados Fahrenheit, mientras que la carne oscura debe alcanzar los 175 grados Fahrenheit. Por lo tanto, se indica que necesitarás cocinar el pavo un poco más para que se termine la carne oscura. Sin embargo, dado que la pechuga de pavo es tan magra en general, seguramente se secará mientras espera que la carne oscura termine de cocinarse.
La solución de Zimmern es un giro inteligente en el proceso de tostado. En lugar de cubrir la pechuga con tocino, darle la vuelta al ave a la mitad del asado o cortarla en diferentes secciones, Zimmern le da una ventaja a la carne oscura hirviéndola en caldo.
Zimmern recomienda hervir la carne oscura del pavo antes de rellenarlo y meterlo en el horno. Lo que hace la ebullición es permitir que la carne oscura tenga ventaja en el proceso de cocción. Como señala Zimmern, esta ventaja termina siendo suficiente para que la carne blanca pueda alcanzar a la carne oscura y obtener un ave asada de manera más uniforme.
Para comenzar, hierva dos pulgadas de caldo dentro de la fuente para asar. Luego colocarás el pavo en la fuente para asar y hervirás la carne oscura durante 10 minutos. Como toda la carne oscura se encuentra en la parte inferior del ave, el caldo la rodeará y la cocinará suavemente, preparándola para el asado que se avecina. Una vez terminada la ebullición, reserva el caldo para hacer salsa y continúa asando el pavo como de costumbre.
El resultado final debe ser un pavo húmedo, tierno y, sobre todo, cocido uniformemente. El consejo es inteligente porque Zimmern no le pide que haga nada demasiado complicado. El ave permanece intacta, lo cual es bueno para asar y presentar, y la punta prácticamente garantiza un pavo perfectamente cocido.